Que pase el tiempo es muy importante
para el Ser humano que analiza su Vida y dedica tiempo para conocer su
interior, pues se da cuenta de muchos aspectos valiosos y muy
importantes en los que antes nunca pensaba, como capacidades,
habilidades, niveles de tolerancia, responsabilidades, intereses, e
importancia que se le da a muchas situaciones de la Vida.
Quita
la capucha que le tapó los ojos a muchas realidades durante años, y que
al mirar sin ella se da cuenta que se está muy alto, sobre 4 varillas y
una sola tabla, donde hay que tener mucho cuidado antes de moverse para
no derribar la estructura, y perder la oportunidad de construir el
resto de sus días como quiera.
Lo
primero es cambiar los pensamientos, quitar ese fastidioso decorado de
tantos años, tumbar el techo, quedar al aire libre, sin límites de
espacio para que todos los pensamientos fluyan tranquila y
constantemente, alentando la creatividad y activando todas las
facultades con que llegamos al mundo, y que nos las duermen.
Hacer de esto un verdadero despertar, un nuevo período, es el cielo en la tierra.
El
alimento es la lectura sobre temas de la Mente, la física cuántica, y
el poner en funcionamiento todo lo leído, sentido, imaginado, y deseado,
para Vivir de maneras muy diferentes, pero muy satisfactorias.
El Paso del tiempo también nos muestra que todos somos víctimas de una o de otra forma, en diferentes momentos de la vida.
Lo principal aquí es trabajar la Mente para desaparecer esas partes y poder ser feliz.
El
que no trabaja con la Mente, reflexionando, conociendose a sí mismo y a
todo cuanto le rodea, pierde la oportunidad para quitarse esas cadenas,
y arrojar esas cargas tan pesadas con las que camina diariamente.
Esta ocupación principal de cambiar la vida, asegura que ninguna otra actividad ocupará esa posición privilegiada.
Poco
a poco se irán evaporando aquellos pensamientos que generan malestar,
por situaciones pasadas que ya no se pueden cambiar, pero que no cesan
de atormentar.
