domingo, 23 de septiembre de 2018

Entrada 116

El malestar interior en el humano, puede ser resultado de la poca reflexión, de la elaboración de un modelo mental de sí mismo que no coincide con lo que se es, y de la no aceptación de características propias que no pueden cambiarse fácilmente.

El desconocimiento de lo que representa el desapego, y el no darle importancia en su interior a lo que los demás y él mismo piensen de él sobre situaciones que no tienen nada que ver con sus objetivos, mantiene presentes el engaño, la comparación, y la insatisfacción momentánea o continua.

Al reflexionar, todo empieza a verse más claro, se logra entendimiento, el cual genera aceptación tranquila y liberadora.

El verdadero avance como Ser humano está en no sentir miedo, ni inseguridad en algún momento.

Esto es consecuencia del definir objetivos, y los actos necesarios que conduzcan a su logro, entre ellos el principal, mantener el equilibrio entre Cuerpo, Mente, Espíritu, relaciones humanas, e ingresos económicos.

Las habilidades que se desarrollen y se mantengan, llenan el espacio que ocupan el miedo, la inseguridad, y los pensamientos indeseables.

Seleccionar los pensamientos en situaciones de desplazamiento físico, o de desocupación temporal, evita Vivir momentos sin utilidad, que conduzcan a comparaciones, lamentos, desánimo, estados que retardan los resultados deseados.

Una función muy importante de la consciencia, es Ser un colador que impide el paso y por supuesto la permanencia, de pensamientos que no están relacionados con los objetivos que se quieren obtener.

Nuestro principal trabajo es mantener la atención, para permitir solamente pensamientos que contribuyan con nuestro bienestar, y mejoramiento continuo.