Padre e Hijo, Guía y Ejemplo.
La
importancia de la observación interior, y del comportamiento exterior,
para reflexión y toma de decisiones que permitan incluir nuevos hábitos y
Valores, mantener los buenos, y retirar los indeseables y
perjudiciales.
Mejoramiento
continuo en todos los aspectos, que muestra la consciencia (capacidad
del Ser humano para percibir la realidad y reconocerse en ella), y la
gratitud por todos los dones que recibimos al nacer como humanos, y que
no son enseñados desde el principio del entendimiento, por culpa de
quienes han obtenido poder de correcta, o de mala manera, por su falta
de Valores, de cualidades, y debilidad interior, instituyen leyes para
favorecerse y perjudicar al resto de Personas, que en un momento
determinado, no ven en ellos la inmundicia que albergan, y que con mucha
habilidad ocultan.
El
darse cuenta de la importancia de trabajar intensamente en el interior,
para convertirse y mantenerse Viviendo como un buen Ser humano, permite
sembrar semillas excelentes en esas Personas que esperan de nosotros,
que seamos una base sólida para ellos apoyarse, mientras diseñan y
construyen sus propias edificaciones en las cuales pasarán cada día,
enfrentándose a las variadas situaciones que nos presenta la jungla de
la sociedad.
Esto se
convierte en una Misión de Vida, de las más importantes, pues el
principal resultado de este comportamiento, es los Ciudadanos,
convenientes, o perjudiciales para el bienestar general.
Ningún
momento es tarde para cambiar, pues la satisfacción personal de
mantenerse en un buen comportamiento, y contribuyendo en lo posible a
otras Personas y al ambiente, o quizás, el darse cuenta que esto es una
gran Misión, y propósito de Vida, incluyen a la felicidad y al
bienestar, entre nuestros compañeros diarios.