El sonido de la respiración en la meditación, en el deseo de dormir, y en otros ciertos momentos, es el poderoso, desconocido, y una vez conocido, el tan anhelado silencio mental.
Es sólo ver la palabra atención, sin ejecutar su significado, sin ponerla sobre un objeto o pensamiento.
El resultado de la meditación juiciosa diaria, se nota al expresar una conclusión después de reflexionar un momento sobre cualquier situación que se esté Viviendo, sorprende, alegra, y motiva a seguir realizándola sin pensar en este resultado tan maravilloso, enriquecedor, y no exclusivo para otras Personas, sino también para uno, sin importar la cantidad de días consecutivos que se lleve realizando la meditación.
Se tiene en cuenta y se incluyen las sentadas pasadas, y la muestra con actos a la existencia del deseo de mejoramiento continuo, creo.
Como he leído y escuchado varias veces, TODO está conectado y se manifiesta, quienes lo observan y lo sienten son los que disfrutan y continúan con el cambio y avance.
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