El cambio de pensamiento es el logro más deseado por aquel Ser que lleva mucho tiempo construyendo un camino bien delineado, para no encontrarse con sentimientos que afecten su bienestar sin razón justificada.
Son muchos años viviendo en un ambiente donde la tradición y la costumbre sin revisión detallada, enjaulan a buenos Seres humanos para que perpetúen también esos regímenes mentales en sus descendientes.
Aquellos que motivados por buenos ideales juveniles, y que de buena o mala manera llegan a ocupar cargos oficiales, a los cuales en su creación se les dieron privilegios merecidos por las calidades humanas de quienes los ocupaban, empezaron a afectar su humanidad, y su calidad de buen Ser a descender.
También empezaron a crear y a modificar solapadamente la ley, para favorecerse y evitar las consecuencias legales.
Acuden a la tradición y a las costumbres en las cuales creen fervientemente la mayoría de los ciudadanos, y en las que ellos ya no creen, para manipularlos.
Como de costumbre y por tradición, el mal llamado 'gobierno', de turno, usa los protocolos como máscaras y trajes para ocultar sus verdaderas intenciones.
Los pensamientos generan sentimientos, (lo escuché de Guillermo Villarríos hablando de PNL), de ahí la urgencia de cambiar los pensamientos para sentirnos bien siempre, pues la conciencia es quién está dirigiendo.
Los principios que conducen a la igualdad, a la honestidad, al buen trato, al reconocimiento, a la admiración, a la unión, al crecimiento, al progreso, y al bienestar de todos los Seres humanos, y del entorno en general, nunca serán costumbres ni tradiciones, son características sagradas con las que nacemos todos los que existimos, sea cual sea su naturaleza, pues cuando se experimentan son diferenciados inmediatamente, y se sienten muy bien.