Cuando una persona logra unos hábitos que trabajan cuerpo, mente y espíritu cada día, es un Ser apropiado con el cual establecer una relación.
Este logro es resultado de conciencia, de Ser y de obtener complemento para su bienestar y felicidad constante, de no convertir ni convertirse en artefacto de manipulación, pues el equilibrio transparente, sin medida ni chequeo periódico, permite fluir libremente como el río por su cauce, en forma natural y descomplicada.
No existen el apego ni el desapego, se tiene acceso a lo necesario para hacer de cada momento algo maravilloso.
Se tiene muy clara la esencia de la existencia y del vivir, se es humano y como tal se sabe todo lo que le puede suceder, y así mismo el cómo evitarlo.
La fe verdadera y la oración de gratitud, son la arcilla con la que se da forma a la vida.
La atención, la admiración, el avanzar sin detenerse, la no comparación, el disfrutar constante de todo, el no esperar nada pues todo se tiene, son una gran parte de la realidad mágica que se puede vivir, si realmente se quiere.
El cambio de pensamiento es necesario. No permitir pensamientos ni expresiones que generen malestar (miedo, desánimo, etcétera), pues esto derriba cualquier construcción elaborada, y desalienta para continuar construyendo la gran obra donde nos trasladamos a vivir, una vez que tomamos la decisión de verdaderamente vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario