Una muy buena forma para definir Propósitos, es recoger aspectos como la Gratitud, para convertirlos en bases sólidas y duraderas que nos conduzcan a vivir verdaderamente.
Los hechos son el gesto más valioso que muestran realmente cuan agradecido se está.
Cuando se analiza lo que se está viviendo con otras épocas pasadas, y se concluye que es la mejor forma en que se ha vivido, se debe recordar diariamente esta conclusión, para erradicar la duda de cómo se debe Vivir.
Este es el segundo condimento a usar junto con el mayor Don recibido, la Inteligencia, que todos los humanos la tenemos (la gran mayoría), y que nos muestran lo primario que debemos hacer, Vivir, sin lamentarnos por nada.
Reflexionar diariamente, para desde el lugar y situación en donde nos encontramos, elegir y decidir los actos a convertir en hábitos, que nos permiten mantener el equilibrio entre el Cuerpo, la Mente, y el Espíritu.
Fortalecer nuestro interior para HACER, para no requerir de relaciones que no contribuyan en algo al bienestar, y al mejoramiento continuo, en lo posible, ya que desafortunadamente la parte económica en este momento, es un factor con un gran peso, que temporal o permanentemente si no se actúa, puede afectar nuestra Vida.
Capacitarse, aprender bien un oficio, y mejorar en todos los aspectos, es lo que produce CAMBIOS.
Expresar con Precisión y Claridad lo que nos afecta a quién lo ejecuta, para tratar de mejorar las situaciones incómodas, también es otro paso necesario en la solución.
Pedir a Dios, o al Poder más grande que existe para cada uno, que nos ilumine para tomar las mejores decisiones a cada momento, es otro requisito para Vivir muy bien.
Este tipo de pensamientos me aclaran la Vida, me proporcionan tranquilidad, progreso y felicidad.
Es sembrar semillas para recoger una valiosa cosecha.
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