Doy gracias por la memoria, así sea que surjan recuerdos que me generen malestar.
La solución es darme cuenta de que el nivel de consciencia que tenía en ese momento, no es el mismo al que tengo en este instante.
Ese Progreso es muy importante para mi bienestar presente y posterior, de esta forma ratifico el excelente camino que estoy recorriendo, gracias a las elecciones y decisiones tomadas para la construcción de mi Ser.
Me doy cuenta que la entidad que sea, quien remueve ese polvo en mi Mente, usa una escoba que se adecúa al ancho y largo del espacio que limpia, porque a veces aparecen unos pocos, y otras veces aparecen todos juntos, jajajaja, tratando de derribar la estructura que mantengo en construcción y remodelación.
También me doy cuenta que en la Mente no existe el tiempo, ni el espacio, sólo la consciencia y el anhelo de ser un gran Ser humano, feliz, y tranquilo.
Ella constantemente me muestra diseños para llevar a cabo en mi Vida; debo estar más pendiente, porque ya me he conectado con ella, y al ver que los hago realidad, nos convertimos en el excelente equipo que la creación pretende desde el nacimiento del humano en este plano terrenal, el Cuerpo, la Mente y el Espíritu, para armónicamente manejar todo lo que me rodea interior, y exteriormente.
Cada momento de reflexión, es un peldaño que se agrega a la escalera del ascenso, lo cual aumenta la distancia y hace más difícil ver lo que no se da valor a sí mismo, y de esta forma justificar el esfuerzo para verlo.
Así depuro mi ambiente, libre de que las conveniencias sean quienes digan de quien me debo rodear, o de qué forma debo actuar, evitando así la hipocresía, característica tan fastidiosa.
En lugar de eso, elijo Ser, y Saber Hacer, en mi caso las computadoras, hermosa y satisfactoria creación.
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