Hoy.
Cada día es un hoy, único, poderoso, papel, espacio en blanco donde el actor principal de cada Vida, el libre albedrío puede elegir y decidir qué hacer.
Otro actor, la reflexión, con el mayor poder y credibilidad para organizar esa Vida, darle bienestar, energía para iniciar y/o continuar una forma de actuar en cada momento que transcurre.
Recuerda que tiene un área en su mente que contiene bloques sólidos, bien conformados y probados que le dan seguridad, que reemplazan lo tradicional y aceptado por costumbre, por repetición diaria sin análisis, que el funcionamiento del mecanismo humano convierte en redes neuronales y uniones biológicas para hacer muy difícil el cambio rápido.
Uno de los mayores poderes dados al humano está en su interior, y uno de los principales y más importantes trabajos es descubrirlo, introducirse, observarlo, conocerlo, probarlo, incluirlo en el hoy y en el Ser como algo muy valioso, útil, hasta llegar finalmente a darse cuenta que TODO está ahí.
El desconocimiento general de lo esencial en la existencia por parte de un muy alto porcentaje de humanos, es lo que ha creado los límites mentales y los paradigmas acomodados y establecidos por algunos que se han atrevido a actuar sus pensamientos y han acumulado dinero y poder.
Con esto y otros han creado y manipulado las normas que regulan la convivencia en cada país y el mundo, principalmente para protegerse así mismos y seguir aumentando legal e ilegalmente lo obtenido y deseado.
Bertrand Russell lo define muy bien en su libro "La Conquista la Felicidad" como "Las razones se aceptan cuando se aplican a los demás, se rechazan cuando se aplican así mismo".
Mientras que algo no lo afecte a uno está muy bien, de lo contrario, no es admisible.
Pienso que esa frase describe exactamente la realidad.
La integridad (rectitud) de cada uno hace la diferencia, se auto regula en la interacción con las demás Personas, no abusa, no utiliza, no maltrata, admira, celebra y expresa los logros, cualidades y habilidades de los demás.