Entre los objetivos más grandes para lograr como humanos está la fortaleza en todas las áreas.
La interior, se da con los pensamientos que surgen cuando sucede algo exterior o interior que nos recuerda alguna situación complicada Vivida en carne propia, o escuchada de otra Persona que la haya experimentado.
Si hay dolor físico surgen muchos pensamientos de miedo que debilitan esa fuerza.
Es aquí donde la razón debe tomar el mando para llamar a la mejor actitud y disposición, también a la reflexión ágil y demás actos y pensamientos para que no dejen reemplazar los pensamientos de fortaleza por los de darse por vencido e ingresar a un espacio de sufrimiento que cambia el escenario a uno oscuro y sin fin.
En nuestro interior tenemos el mejor equipo de trabajo posible que por desconocimiento, falta de confianza e imaginación no elegimos y decidimos empezar a dialogar con ellos y trabajar juntos.
También en el exterior todas las cosas que usamos diariamente son parte de nuestro equipo y nos entienden cuando hablamos con ellos con convicción y certeza.
Nuestro cuerpo es tan poderoso y rico que no es sino que pensemos en alguna habilidad o poder que describamos muy bien y lo comentemos con nuestro equipo para empezar a hacerlo realidad y funcional en nuestras Vidas.
Esta es para mí la caja de pandora, pero que en lugar de lo que cuenta la mitología griega, contiene todos los bienes desconocidos del mundo.
Es el ADN, ahí se encuentra codificado pero dispuesto a activar todos los poderes y posibilidades que le sean solicitados/as usando la mente, tienen conexión directa.
La mente siempre ha estado y está ahí lista para hacer con y de nosotros lo que cada uno queramos, nos lo muestra continuamente.
Ya que lo sabemos empecemos o continuemos fortaleciendo y disfrutando de estas relaciones con TODO lo que constituye nuestro Ser.
Esto es real, es la física cuántica.
Somos Dioses, aunque Dios, la energía suprema es más grande que nosotros (Neville Goddard).
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