Entrada 169

20230425

En nuestro ADN está toda la grandeza de la existencia, tenemos que dejarla salir fluyendo, siendo, estando presentes con atención plena sin necesidad de saber en qué ni en dónde, sólo tener la seguridad de que ya se está avanzando por un camino diferente, nuevo, que conduce a un lugar muy especial donde TODO lo deseado se presenta sin esperarlo, se disfruta, se agradece plenamente, y el antiguo Ser sobrecargado de peso inútil con pensamientos sin forma, sin foco, sin destino que iba creciendo en tamaño ocupando el horizonte, oscureciendo los espacios, ocultando los esfuerzos, los logros, tratando de derribarnos, empezaba a convertirse en enemigo llamándose miedo, temor, desánimo continuo, es reemplazado por nuevas y bellas experiencias merecidas por ser una grandísima creación.

No existe más la comparación, la importancia, la calificación propia y de los demás, los pensamientos que generan malestar, la duda, el enojo, la mala actitud y nula disposición, el estancamiento, la falta de atención.

Este es un inventario consciente de lo que se desecha, de lo que se arroja al camión que lo lleva al incinerador, para trasladarse a ese nuevo y maravilloso espacio vacío y lleno al mismo tiempo donde se camina libre y tranquilamente sin extrañar algo pues ya se Vive realmente.

La naturaleza y su multiplicidad es el contenido que se observa continuamente, el foco inamovible que alegra y embellece el horizonte, el líquido que suaviza y alimenta TODO el mecanismo perfecto que mantiene el funcionamiento sincronizado de TODAS las partes visibles e invisibles.

Hoy, es el momento verdadero cada día, el ayer y el mañana ya no existen porque el Hoy es un continuo en la mirada mental, no hay separación, ni división, se es un Ser bondadoso, blindado, protegido, iluminado, vuela, la mente y la imaginación lo desplazan ágil y rápidamente, la regeneración de los átomos, moléculas y células en cada uno de los órganos del cuerpo, es continua, sucede en cada instante.

Felicidad, Amor, tranquilidad, bienestar, alegría, y demás compañeras y compañeros de ese formidable equipo, son los acompañantes permanentes del nuevo Ser.