La muerte es lo mismo que las elecciones y decisiones que tomamos, ignorando el Amor y complaciendo al orgullo.
Se deja por capricho, de trabajar en algo hermoso, donde se está aprendiendo a sentir, a dar, y corrigiendo comportamientos arraigados, para abrir caminos nuevos, prometedores, que pueden conducir igualmente, a lugares nuevos, llenos de sorpresas y alegrías.
Actuar de esta forma, es caminar por la oscuridad, alumbrado por la lámpara del engaño y la justificación cobarde, que muy poco iluminan, ocultando la belleza que aparece a cada paso que se da, cuando se camina con valor, sin temor a perder nada, y con la seguridad de ganar mucho.
Actuar de esta nueva forma, es claridad y progreso, es rejuvenecer a cada instante, llenando la vida de felicidad, pasión, y tranquilidad.
La belleza y el Amor, son más que sólo un cuerpo (pero hay que cuidarlo), son elección, decisión, cuerpo, mente y espíritu.
Son un deseo fuerte e irrefrenable de dar, y expresar todo lo bello que genera ese Ser en el interior, al estar juntos o al pensar en él.
Hay que renacer, manteniendo lo útil, para tener acceso a esta nueva vida, y ampliar el horizonte, que sólo ven los valientes y decididos.
Eres tú uno de estos? Yo creo que sí. Hazlo siempre.
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