La elección y decisión de convertir ciertos actos en hábitos, es la observación de las consecuencias que genera en la vida, cuando no se vive de esta forma.
Para lograr esto se empieza con la consciencia y el deseo de evitar las restricciones que van apareciendo día a día.
El observador en nuestro Ser debe despertarse y hacerse componente vital y permanente para que impida al ego expresar sus opiniones que se convierten en una cortina de humo, tratando de conservar las conductas tradicionales que no permiten lograr los cambios deseados.
Exigirse a ignorar las expresiones del ego es cambio, es usar y fortalecer la voluntad, motor poderoso que activa la ejecución de actitudes y conductas que al repetirse diariamente se convierten en hábitos.
Vivir de esta forma es vivir con felicidad pues cada día se obtiene un logro muy valioso e importante, que ratifica el Ser.
Viviré de esta forma, es lo mejor que puedo hacer por mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario