Entrada 198

20230802

Algo demasiado importante es, desarrollar fortaleza interior para no ceder ante algo que se quiere, pero que sugiere evitarse, porque es como querer evadirse por un rato de la consciencia, usando algo externo que altere el estado emocional.

Hay que aprender a lograr lo mismo con pensamientos, y actuar inmediatamente.

Dedicar tiempo a reflexionar y a escribirlo con congruencia, para ver cada pedazo de esa revisión con más claridad, y así obtener entendimiento y aprendizaje.

Con  el entendimiento no se permite el lamentarse por algo pues ya no se puede cambiar, lo hecho, hecho está.

Tampoco justificarse con disculpas porque en todo presente se tiene así sea un mínimo de consciencia.

Lo que sucede es que no se hace una reflexión ágil antes de elegir y decidir actuar, por la falta de buenos hábitos, y por esta carencia no se tiene interés por algo constructivo, sino por algo destructivo.

Este círculo dañino se vuelve una red neuronal y biológica, que cierra puertas internas y externas, que afectan el estado emocional de la Persona.

En estos momentos es donde trabajan las oraciones de Personas cercanas, para evitar y/o suavizar las consecuencias de los actos de ese humano sin objetivos apropiados.

Si hay entendimiento hay aceptación, tranquilidad y bienestar, pues esto es lo más importante en el humano.

Hay que mantener la atención plena en cada instante, con gratitud y alegría para descubrir, qué? 

Lo que la existencia quiera enviar, por medio de otra Persona, o al observar, o al pensar, en fin, al Vivir.

Fluir, trabajando los buenos hábitos y demás, para desarrollar y mantener el valor para mirarse a sí mismo, y verse con honestidad, aceptar sin castigarse, pues todo presente es el resultado de un presente pasado, que si no se pensó en el futuro, se tendrá que tener en cuenta que pueden presentarse Personas y cosas a las que no se es posible acceder.

Una vez más la importancia de reflexionar diariamente con consciencia para, sin importar la situación en la que se esté, se Viva con mucha gratitud, tranquilidad y bienestar.

Dar gracias no sólo por todo lo que se tiene y se es, sino también por todo de lo que se salvó que puede ignorarse fácilmente.

La reflexión continua mantiene la buena salud emocional y general en el humano.