Entrada 34

Aprender a Pensar.

Si se piensa sobre un tema se siente temor, angustia, malestar, que si no se controla puede llevar hasta la desesperación; este extremo hace que se deba analizar el pensamiento, pues es algo continuo en el Ser humano.

El que se sienta bien o mal con un tema determinado, depende del entorno y ambiente en el que se haya crecido y en el que se permanece la mayor parte del tiempo.

Otros Seres humanos en otros entornos y ambientes, pueden no sentir lo mismo al pensar en esos temas.

Esta realidad demuestra la posibilidad de vivir siempre feliz, tranquilo, enfocado, y concentrado en temas que trabajen cuerpo, mente, y espíritu, para suplir todas las necesidades básicas y adicionales deseadas.

Existe un componente dentro del Ser que se empeña en activar los pensamientos que el mismo Ser ha relacionado como no deseados, para, si el 'Yo' no los controla, crear el infierno en la tierra para ese Ser. 

Identificar esta situación y describirla, libera al Ser del sufrimiento, conocido éste en momentos de inconsciencia, debilidad, y desconocimiento de la realidad descrita en las líneas anteriores.

Todo es cuestión de elegir y decidir qué pensar, y mejor aún, si pensar; pues una de las características del estado máximo descrito como "iluminación", es alargar a elección el espacio entre pensamiento y pensamiento.

El establecer pensamientos en otras personas para conveniencia personal o de cierto sector social, construye estructuras inestables y no perdurables en el tiempo, afectando el bienestar general, y generando condiciones desfavorables para el crecimiento armónico de los grupos humanos y de los entornos que habitan.

La calidad humana de quienes son elegidos para administrar los recursos de, y para el bienestar de todos, tiene que ser muy amplia, pues la multiplicidad de áreas involucradas, requiere de un excelente complemento entre todos, para coordinar a todas las personas y actividades que deben realizar, y lograr los fines deseados, con armonía, igualdad y aprecio.

Cada individuo debe retirar de sí, la envidia, el egoísmo, el engaño, y todo pensamiento que afecte la buena convivencia.

Es propio del Ser humano la enfermedad, las consecuencias de actos que generan sufrimiento y alegría, y que afectan o favorecen a otros Seres.

De igual forma, la muerte es lo único fijo que tiene el Ser humano, y es el suceso que más daño causa.

Ser consciente de esto contribuye a eliminar el temor en el Amor. Complemento, No dependencia.