jueves, 12 de noviembre de 2015

Escrito 5

El observador es el componente en mi interior que ilumina el escenario de mi mente, para ir colocando en cada lado de una balanza, las diferentes situaciones involucradas en una elección, que conducen a una decisión muy importante para el logro del objetivo principal en mi existencia, Ser Feliz.

Permite revisar cada situación vivida sin generar dolor ni sensación de arrepentimiento (demasiado importante), para ir colocando en cada uno de los dos lados de la balanza, lo sentido en cada momento compartido.

Avanzando en la acción, se ve en un lado la belleza y perfección de la espontaneidad y el sentimiento puro, y en el otro, el peso muerto e inútil de los sistemas de creencias que se han convertido en costumbres, que nublan hasta hacer desaparecer esa belleza y perfección, y peor aún, cierran la puerta al entendimiento para explorar nuevas formas de proceder, que develan nuevos sentimientos y progreso en el Ser.

Ambos lados pesan igual, manteniendo el equilibrio en la balanza, lo que indica que la decisión es la correcta.

Crea una gran satisfacción al ver que el uso del observador conduce a tomar el control de nuestro Ser, y a darle dirección a nuestra vida, dejando de ser una hoja en el viento que es conducida por el azar de cualquier fuerza, y el aprendizaje de que el derribo de costumbres para actuar, significa un cambio de rumbo de lo tradicional a lo novedoso y refrescante.

Es el camino a seguir. Gracias Dios, Vida, Naturaleza y Sabiduría de la Naturaleza.

Escribir entre otras muchas definiciones, es coger las ideas convertidas en pensamientos y aterrizarlos en un papel u otro medio, para construir un ser sólido, y poder posteriormente leerlas, si es necesario, para decidir un mejor siguiente.

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