El miedo depende de los pensamientos que se mantienen en la mente y que no se elige y decide cambiar con fortaleza, claridad, y entendimiento férreo (duro, tenaz).
El miedo es la base del dogma religioso escribe Bertrand Russell. También produce debilidad en todos los aspectos.
Teniendo muy claro y presente esto es que veo como muy importante desarrollar y mantener unas creencias muy sólidas en la mayoría de áreas posibles para que se conviertan en la base fuerte de mi Ser, reflexionar bastante y continuamente sobre ellas para que a pesar de los momentos que me puedan parecer complicados no dude de ellas.
La duda surge cuando los deseos y situaciones no se dan y suceden como yo quiero.
Gracias a esto es mejor no desear, es más conveniente realizar los actos que conducen a lo que más me conviene por el bienestar que me proporciona y la posibilidad de obtener lo necesario para Vivir muy bien, satisfaciendo lo esencial y deseado.
Desear en cada momento sólo lo que pueda ser adquirido en forma conveniente para no cambiar la tranquilidad y el bienestar por un capricho mental que puede generar el infierno en Vida.
Esta es mi prioridad número 1, Vivir muy bien, con bienestar pleno, y tranquilidad, con y sin lo que sea.
Lo que permite esto, ya lo sé, son los pensamientos que autorizo permanecer más de un segundo en mi mente, sencillo.
En la sencillez está el poder.
Esa es una gran inteligencia, usar la razón para mantener el equilibrio entre el cuerpo, la mente, y el espíritu, realizar diariamente actividades en esas tres áreas y agradecer continuamente desde el fondo del Ser y con seguridad por todo lo que tengo y Soy.
A medida que obtengo mayor entendimiento por la reflexión y el aterrizaje de los pensamientos e ideas para examinarlos mentalmente con atención, llego a conclusiones que me muestran la manera absurda en la que desperdicio los mayores poderes que recibí al nacer como humano, y que por no hacerlo doy lugar al malestar en mi interior y exterior.
Expreso esto para reducirle y quitarle ese espacio y Vivir plenamente cada instante en mi día.
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