Cada uno tenemos que reflexionar diariamente para darnos cuenta o recordar todo lo que tenemos, lo afortunados que somos, el Ser en que nos hemos convertido y seguimos manteniendo, y por la oportunidad continua que tenemos para iniciar el/los cambio/s en una o varias áreas de nuestra Vida y de nuestro Ser.
En este mismo momento hay que observar cómo es la Vida diaria de muchas Personas con las que interactuamos y/o nos cruzamos en determinados momentos del día, principalmente aquellas con actividades complejas en cuanto a transporte, trabajo, Personas a cargo, parejas, y demás para encontrar las ventajas y desventajas de las decisiones propias consecuencia de la reflexión o no, del convertirla en un hábito o no, si queremos mejorar la calidad de nuestros instantes.
Al tener muy claro todo esto, se puede dialogar precisamente con las Personas indicadas sobre los temas puntuales que se quiere corregir, y sobre la incorporación de puntos de chequeo para determinar si después de expresar lo deseado, se está viendo avance en el mejoramiento de los aspectos descritos y solicitados.
De lo contrario se pondrán en funcionamiento las medidas necesarias para reducir hasta eliminar completamente esa afectación.
Si por ambas partes todo continúa igual, no hay derecho ni justificación para quejas al respecto.
Este es el libre albedrío con sencillez, cordialidad, e inteligencia.
Después de esto, la Persona que lo esté leyendo, si piensa que algo de esto puede serle útil, tomar su cuaderno y sobre cada punto precisar lo por hacer para mejorar lo deseado.
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