Tantos años supuestamente "Vividos" y apenas hasta ahora me doy cuenta que la felicidad en el humano depende del manejo que le dé a los pensamientos, del implementar buenos hábitos, de la reflexión, de la gratitud continua, de la solidez de sus creencias, de la buena actitud y disposición que mantenga, y de ....., y de seguir reflexionando para realmente empezar a Vivir con tranquilidad y bienestar permanente.
El manejo de los pensamientos tiene que ver con evitar aquellos que generan malestar por su tipo.
Aquellas situaciones que reflejan el abuso del poder dado por las normas creadas para auto favorecerse, e ignorando el bienestar de la mayoría de Personas.
Humanos con estudios descienden al nivel de ladrones y asesinos para satisfacer sus ambiciones desmedidas.
Asignan pensiones a funcionarios públicos sin cumplir los requisitos exigidos a la mayoría, donde lo que reciben en un año lo tiene que haber pagado con su trabajo de más de 30 años, un ciudadano para garantizar el pago mensual de sus próximos 30 o más años después de cumplir 60 o más años.
Este tipo de situaciones no tiene una justificación honesta y profesional, y son los pensamientos que se tienen que evitar para Vivir muy bien.
Con los pensamientos se construye asímismo el humano, tiene que usar la reflexión continua para establecer una base sólida donde no use la comparación de su Vida con la de otros, sólo permita pensamientos que le proporcionen muy buena calidad de Vida.
Lo primero a sembrar es la honestidad, la cual da fortaleza interior para trabajar a cada instante construyendo su bello y sólido edificio.
Cada año Vivido es el inicio de un nuevo piso, aquí si hay que mirar interiormente para ver qué no incluir y remodelar en el nuevo piso.
El objetivo principal es actuar SIEMPRE muy bien, con consciencia antes de expresar algo y actuar, con la seguridad de la existencia de las perfectas leyes universales que están por encima de las normas creadas por los humanos.
Esa seguridad y trabajo cuidadoso y alegre impiden la aparición de cualquier pensamiento de miedo o temor de cualquier tipo.
Los pensamientos nos liberan o nos encadenan.
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