jueves, 12 de enero de 2023

Entrada 156

En la observación de cualquier cosa es muy importante fijarse en las señales que existen, por ejemplo, al observar la llama de una vela (aquí en este punto está implícito que la vela está encendida al usar la palabra llama para no redundar), al moverse la llama por el escaso o fuerte viento se diferencian capas por los colores, al apagarla si continúa saliendo humo hay que revisar si es que aún continúa encendida.

Si ejecutamos una acción y no revisamos si se da el resultado esperado, pueden surgir consecuencias indeseables y hasta lamentables.

Así como es de importante prestar mucha atención en lo que se piensa en cada instante para mantener el bienestar en el Ser, es de importante saber muy bien el resultado esperado de TODA acción que se realice, para poder decir que realmente estamos conduciendo nuestra Vida, que estamos usando el timón.

El timón es la atención plena y la reflexión ágil antes de expresar algo y de actuar.

Si empezamos desde ya a buscar las señales de cada acción que ejecutamos, para no iniciar otra sin estar seguros de haber culminado la actual, aumenta nuestra felicidad y bienestar.

Sencillo, pero tanto tiempo sin tenerlo presente y hacerlo.

Recorrer este camino es Vivir realmente, usar la razón y la reflexión continuamente, dones muy valiosos recibidos, sin esperar a que sucedan tragedias o equivocaciones por malas decisiones carentes de atención y reflexión.

De todo lo expresado aquí surge la pregunta, puedo Vivir feliz la mayor parte de mi Vida? por no decir todo el tiempo? 

Claro que sí, sobre todo al recordar que TODO lo que sucede es perfecto y necesario, que debo tratar de cambiar sólo lo que depende de mí, que tengo que permitir y mantener en mi mente sólo pensamientos que me proporcionen bienestar, que mis creencias tienen que ser sólidas, que tengo que exigirme a estar bien, eligiendo pensar bien.

No hay comentarios: