El estado de Ser y la Mente, han acordado trabajar complementándose para mantener al humano en perfecto funcionamiento.
El estado de Ser se encargará de mantener la actitud de mejoramiento continuo, y de no permitir que otro elemento diferente de mí, tome el control del Ser.
La Mente, de motivar a todos sus componentes, incluídos aquéllos dormidos durante tantos años y desconocidos para el Ser.
Las habilidades que empezarán a sentirse y a verse son espectaculares; se continúa creciendo diariamente en todos los aspectos, pero se siente la seguridad, la certeza, la fortaleza, la alegría, la belleza, el Amor por todo.
Los dolores, el frío, el calor, el hambre, la debilidad, la pereza, la envidia, el egoísmo, el aburrimiento, la tristeza, la enfermedad, los recuerdos que causan malestar, desaparecen.
Solamente se vive, se fluye, se admira, se es feliz.
Se corrió un delgado pero oscuro velo que cubría toda esta belleza.
Lo que no se podía realizar con el cuerpo, se empieza a llevar a cabo, gracias a la regeneración de todos los órganos del cuerpo humano.
Nada se comenta, se siente, todo esto es normal pues siempre ha estado ahí esperando ser llamado y bienvenido.
Siéntelo para activarlo.
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