miércoles, 12 de julio de 2017

Entrada 63


No me he inventado nunca.

Toda mi vida ha fluido poco a poco.

Me he estrellado muchas veces. 

Han sido muchos años buscando un camino que me proporcione estabilidad interior.

Algo muy sencillo me ha acercado a ello más que cualquier otra cosa, y es, el hacer todo muy bien hecho, con mucho gusto, y alegría, y el exigirme a estar muy bien a pesar de lo que sea, significando exigirme, cambiar rápidamente los pensamientos que me hagan sentir mal, por otros que me proporcionen tranquilidad, o blanquear el pensamiento.

Hace un tiempo se viene usando mucho el término reinventarse; pero me pregunto cómo me voy a reinventar, si ni siquiera me he inventado.

Creo que es mejor observar todo aquello que me ha detenido, que me ha hecho desconfiar de mí y de mis capacidades, todo lo que en síntesis no me ha permitido interior y exteriormente crecer decididamente.

Ha sido más por cuestión de motivación y sentido, que por cualquier otra cosa.

Otro aspecto muy importante es mantener el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Es decir, diariamente sin faltar en lo posible, realizar actividades que trabajen estos tres componentes.

De verdad se vive muy relajado, produciendo y actuando con rectitud y honestidad.

Si uno no se engaña a uno mismo nunca, no engaña a nadie.

Eso es integridad y metas claras.

La certeza (contribución de una amiga para no usar más la palabra Fe) en las creencias propias, facilita la liberación de muchos temores que en realidad no hay forma de sustentarlos.

Algunos de estos son la muerte, lo que pueda sucedernos cualquier día, en fin, tantas cosas que le pueden suceder a un humano.

Se trata es de vivir en una forma sencilla, pero poderosa, derribando obstáculos,  superando limitaciones, aprendiendo nuevas cosas, conociéndose cada día más.

Tenemos en nuestro interior el mejor laboratorio que pueda existir, y un personal que no vemos, pero que se comunica perfectamente con nosotros para mostrarnos lo requerido en cualquier momento.

Lo que hemos vivido no lo podemos ignorar, esa es nuestra realidad. Ahí está nuestro aprendizaje.

Cada uno ha vivido de forma diferente.

Una teoría de otro Ser no funciona para todo el mundo, de tal manera que el reinventarse, no es para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario